Hablar de Religión
Cuando hablo de religión con mis amigos me resulta incomodo combinar la tolerancia y la radicalidad, es difícil no terminar imponiendo mi credo, mis dogmas y mis concepciones morales.
Siempre las conversaciones religiosas nos llevan a la misma pregunta: “Entonces ¿quien se salvará?” La radicalidad podría llevarme a decir que fuera de Cristo no hay salvación, ya que nadie va al Padre si no es por El. Pero luego me detengo y pienso que puede que yo como católico no me salve y el día del juicio vea muchos musulmanes y budistas entrando al cielo. Este pensamiento puede llevar a cualquiera a pensar que la religión no salva. Pero veamos, ¿Qué es una Religión? Una religión a simple vista parece ser un conjunto de métodos y doctrinas por las cuales el hombre trata de encontrarse con Dios. Esta definición me alivia ya que yo no pertenezco a una religión. Ustedes dirán ¿Cómo que no perteneces a una Religión? Tú eres católico!
Soy católico y en principio comencé a buscar de Dios hasta un día en que alguien me dijo que estaba equivocado, que realmente era Dios el que me andaba buscando, que Dios es el que llama y no el hombre quien se ofrece, descubrí que Dios estaba enamorado de mi persona y que yo era quien lo rechazaba, que el Dios de la Biblia es un Dios que se mete en la vida del hombre y no es el hombre quien encuentra a Dios. Desde ese momento me di cuenta de que el cristianismo no era una religión y que se trataba de un encuentro con Cristo pero es el hombre quien tiene que dejarse encontrar.
¿Pero que hay de los que no son cristianos? La respuesta a esta pregunta es muy fácil: Dios es Amor! Los cristianos buscamos ser como Cristo y ser como Cristo no se reduce simplemente a no fornicar, a no abortar, a no drogarse, rezar mucho, ser heterosexual o célibe, no robar, no matar, etc. Esto lo puede hacer cualquiera sin ser cristiano, solo bastaría tener buenos principios. Ser Cristiano es amar como Cristo: hasta el extremo! Amar incluso al enemigo, al que te odia, al que te mata. Por lo tanto creo que todos seremos juzgados en cuanto al Amor, si existe alguien que no sea cristiano y pueda amar a su prójimo como a si mismo significa que Dios vive en el y por lo tanto tiene parte con Dios en su Reino. El problema está en si es fácil amar de esta forma con el simple hecho de proponérselo. Le soy sincero: NO SE PUEDE! Yo por mis fuerzas no he podido llegar a ese extremo. Por eso necesito congregarme y aprender a amar junto con mis hermanos de comunidad. Quien crea que puede lograrlo de otra forma se la respeto.
El problema se ha resuelto fácil: no hablemos de Religión, hablemos de Amor, mejor dicho de Dios.
Siempre las conversaciones religiosas nos llevan a la misma pregunta: “Entonces ¿quien se salvará?” La radicalidad podría llevarme a decir que fuera de Cristo no hay salvación, ya que nadie va al Padre si no es por El. Pero luego me detengo y pienso que puede que yo como católico no me salve y el día del juicio vea muchos musulmanes y budistas entrando al cielo. Este pensamiento puede llevar a cualquiera a pensar que la religión no salva. Pero veamos, ¿Qué es una Religión? Una religión a simple vista parece ser un conjunto de métodos y doctrinas por las cuales el hombre trata de encontrarse con Dios. Esta definición me alivia ya que yo no pertenezco a una religión. Ustedes dirán ¿Cómo que no perteneces a una Religión? Tú eres católico!
Soy católico y en principio comencé a buscar de Dios hasta un día en que alguien me dijo que estaba equivocado, que realmente era Dios el que me andaba buscando, que Dios es el que llama y no el hombre quien se ofrece, descubrí que Dios estaba enamorado de mi persona y que yo era quien lo rechazaba, que el Dios de la Biblia es un Dios que se mete en la vida del hombre y no es el hombre quien encuentra a Dios. Desde ese momento me di cuenta de que el cristianismo no era una religión y que se trataba de un encuentro con Cristo pero es el hombre quien tiene que dejarse encontrar.
¿Pero que hay de los que no son cristianos? La respuesta a esta pregunta es muy fácil: Dios es Amor! Los cristianos buscamos ser como Cristo y ser como Cristo no se reduce simplemente a no fornicar, a no abortar, a no drogarse, rezar mucho, ser heterosexual o célibe, no robar, no matar, etc. Esto lo puede hacer cualquiera sin ser cristiano, solo bastaría tener buenos principios. Ser Cristiano es amar como Cristo: hasta el extremo! Amar incluso al enemigo, al que te odia, al que te mata. Por lo tanto creo que todos seremos juzgados en cuanto al Amor, si existe alguien que no sea cristiano y pueda amar a su prójimo como a si mismo significa que Dios vive en el y por lo tanto tiene parte con Dios en su Reino. El problema está en si es fácil amar de esta forma con el simple hecho de proponérselo. Le soy sincero: NO SE PUEDE! Yo por mis fuerzas no he podido llegar a ese extremo. Por eso necesito congregarme y aprender a amar junto con mis hermanos de comunidad. Quien crea que puede lograrlo de otra forma se la respeto.
El problema se ha resuelto fácil: no hablemos de Religión, hablemos de Amor, mejor dicho de Dios.
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